Yo soy un Dios inmensamente poderoso.
Todo aquel que invoque el nombre de la augusta Trinidad con amor reverente obtendrá el beneficio suplicado.
Yo el ESPÍRITU de Dios poderoso os saludo con el saludo del Rey supremo y omnipotente.
Venid a MÍ si estáis fatigados, que Yo, vuestro Dios, os aliviaré.
La gracia y la luz de Dios, vuestro Padre, sea en vosotros una alabanza que os haga como los ángeles.
Purificad vuestras mentes.
No permitáis que vuestro enemigo entorpezca la gracia del Dios altísimo.
Vivid en caridad.
No os alejéis del Don de Dios.
16 de Julio de 1981.
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