Cuando el alma está en esa disposición de amar, todo su ser se entrega en plenitud y su disposición es tal que ya todo su sentir está en mi ser.
Todo cuanto posee es para Mí.
Todo en Mí y Yo en ella.
Te amo. ¡Cuánto te amo!
Cuando hablas de Mí me hago presente para participarte el gozo de un Dios que valora tu sentir y tu vivir.
Mi amor es para ti y tú, vivificándote en Mí, realizas proezas espirituales de un alma que se abandona toda al Amor de su amor.
Yo soy el que cuida de ti, el que te guía con amor paternal para que tu espíritu se vivifique.
Yo soy tu remanso.
Yo, El Amado, y tú, la amada.
Tu alma acrecentándose en este amor que sublimiza todo tu ser.
Eres, ¡oh amada!, la flor de amor que en mi regazo estás deshojándote para ser alabanza, para que tu alma crezca siempre en ese aumento de ser para ser en el que es tu único ser.
Yo soy, hija, el que espera escuchar esa melodía de alabanzas que expresas al hombre para que valore la existencia de su Dios, para que experimente que su Dios es sensible ante el abandono de su creatura a la que se da en amor y a la que, con ternura y amor, le regala su amor.
Somos dos amante, siendo uno en el amor. ¿No es así?
Yo soy el enamorado que, enajenado ante tu amor, te estrecho en Mí para saciarte con este amor inmortal que te atrae.
Yo soy el que soy, y en ti gozo al verte con ese entusiasmo en el vivir en Mí.
Quisiera que siempre me hablaras en el sollozo de tu intimidad.
Escucho con el deseo de oírte para recrearme en ti.
Eres, hija, alabanza, pues el amar es alabanza, el crecer en el amor es alabanza de tu Dios, el querer ser toda en Dios es darme amor y gloria.
Eres mi creatura que resume todo su vivir en aquel Dios que la renueva, que la llena de esa luz divina, que es canto en el amor.
Hija mía, ámame. ¿No ves que Yo encendido estoy de amor por el hombre?
Yo soy el Espíritu que enciende tu ser en amor.
Yo soy el que te canto y te encanto, y el que con mi canto te atraigo con gozo para que tu canto sea alabanza para el Dios que te canta.
Yo soy el Hijo del Amor.
Soy el que en unión de amor te hablo de mi amor y espero de ti toda respuesta de amor.
Yo soy vida, y tu alma es y será en mi vida, vida que participa del Dador de la vida.
Yo soy agua que vivifica y santifica tu ser.
Yo soy el Esposo del alma, al que le gusta que el alma me busque y que me dé su amor en plenitud.
Yo soy el amor que fortalece, el que dulcifica tu alma, el que la hace crecer en alabanza de amor.
Yo soy Padre de infinito amor.
Yo soy el Dios eterno que en ti gozo y es grande el gozo del que en ti goza con gozo de amor.
Soy amor, y es mi amor gran donación para el alma que espera al Dios que en ella espera.
Yo soy, amada.
Ven a Mí, pues soy la fuente inagotable de verdad y santidad.
Yo soy la esperanza del hombre.
Quiero que el hombre conozca al Dios que le atrae y le da su amor en plenitud.
Ámame, que el que te ama en ti vive.
Yo soy amor y tú en mi amor darás todo tu amor al Dador del amor.
El amor es plenitud de entrega, es exaltación plena de gozo, es en fin, un suave arrullo en abandono de amor.
Amor es darse al que se da, es vivir cerca del que da, es gozar con el que gozo da, es fuego que enciende de amor y salva al hombre que en amor vive.
Tú, en amor encendida y Yo, el que te enciendo, encendido por tu entrega, Yo soy como el alba que da luz al alma.
Yo soy como el alba que da luz al alma.
Yo soy el Dios que te envuelve en ese amor infinito.
Yo soy, Yo soy. No temas dar amor.
Habla, que es tu Amor que se ha dado a ti para que seas una alabanza de amor.
Te amo, amada, y en mi amor tendrás todo cuanto anhela el deseo de tu amor.
Amor soy y sólo amor, y soy amor por amor a vosotros.
Soy el amor.
La palabra amor que el hombre pronuncia para su propio placer no es amor.
El amor es generoso.
El amor entiende al alma con la cual comparte su amor.
El amor es entrega verdadera, es amistad, da vida, unge de su vida al alma que acepta su amor.
Amor, sólo amor soy.
El que vive en mi amor será fuego de amor para sus hermanos, será luz de amor, será descanso en el Amor, porque el alma que ama es grande en el Amor.
19 de octubre de 1983.
Comparte esta publicación:
Copyright © Todos los Derechos Reservados.
Se puede compartir e imprimir para fines apostólicos.
El material en esta página web irá aumentando.