Di a mi pequeño que el niño de hoy no busca a su Dios.
Que sea siempre un niño en mis brazos, que en ellos encontrará la paz, la felicidad y la alegría.
Yo soy el Espíritu de alegría que ante ti está hablando deseoso de seres alegres y llenos de amor.
No busques consuelo en el mundo, da a tu Dios tu juventud y di a Dios con grande alegría: “Aquí está mi alma, llena de grande alegría.”
Que me busque y me hallará.
Que me cante; que el canto me encanta cuando el hombre me canta con amor.
Yo soy el Espíritu de alegría.
Dame tu alegría, pues es parte de esta mi alegría.
-El mundo festeja el día de la amistad, y se olvida de felicitar y amar a Aquel que busca amor y amistad.
14 de febrero de 1983.
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