Yo soy el dedo de Dios que significa firmeza, poder, esencia del ser infinito de Dios. 
Soy la estabilidad sapientísima, la seguridad verdadera de la presencia real del ser de Dios que en su misterio indisoluble es esencia y potencia. 
Soy defensa de la verdad de la existencia del ser infinito. 
Soy Dios de vida. 
Soy el que plasma en el ser del hombre la existencia del Misterio inefable. 
Soy el interlocutor de amor entre el Padre y el Hijo. 
Soy la médula del ser infinito. 
Soy el enlazamiento pleno de amor de los Dos. 
Soy verdad de Ambos. 
Soy verdad de amor eterno. 
 
Soy el que hago sentir al hombre la verdad de mi verdad. 
Soy finura de amor. 
Soy gozo de amor pleno. 
Soy existencia infinita de poder y exaltación. 
 
Soy el amor unitivo de la Trinidad excelsa. 
Soy la recreación plena del Padre y del Hijo. 
 
Soy vida y entrega. 
Soy fuerza y verdad. 
Soy firmeza y amor. 
Soy amor unitivo en perfección absoluta. 
 
Soy el que soy. 
Soy fragancia de amor eterno. 
Soy limitación de perfección. 
Soy excelso y santo. 
Soy el gozo de amor del que es y será. 
Soy vitalidad de unificación gloriosa. 
Soy existencia del ser. 
 
Soy el clamor gozoso del Padre y la sabiduría y verdad del Hijo. 
Soy el Dios frescura y hermosura del que es. 
Soy luz de amor. 
Soy el fuego que unifica a la Trinidad de amor. 
Soy increado en perfección sublime. 
Soy el gozo del que es eternidad. 
Soy el Dios que unifica al hombre con la augusta Trinidad. 
Soy el primor del Eterno. 
Soy el Dios santo y eterno que en amor llena al hombre para que sea santo en la verdad del que es fuente de amor. 
Soy el ser eterno que se goza y enamora al alma que busca el bien de todo bien. 
 
8 de noviembre de 1983.