Defended mi Obra con tesón y entereza.
¡Ánimo! ¡Ánimo!
No decaiga tu entereza por defender mi Obra.
La destrucción de vuestro enemigo vendrá por medio de la oración y fidelidad.
— El demonio estaba enojado y enfurecido y me gritaba: ‘Te odio, te aborrezco, y te detesto’.
‘Yo te destruiré a ti y al otro con el látigo de mi venganza.
He puesto hielo en los corazones de los que conviven contigo, para que te odien como yo.
¡Imbécil!
Eres una fatua y estúpida por no aliarte a Mí.
Yo te destruiré, te destruiré… -seguía gritando cada vez más.
18 de Agosto de 1981.
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