El exhibirse por placer, no por amor a tu Dios, es desagradable a Mí.
Id, cuando vayáis en plan de mi ministerio, en humildad, no en glotonería.
Id a llevar la ley del amor en penitencia.
No seáis como los fariseos que se exhibían para ser reconocidos como justos, y en su interior no había amor.
No manifestéis a los del mundo que hacéis penitencia.
No pongáis gesto adusto en señal de penitencia.
Alegrad vuestros rostros y mortificad el apetito.
El mundo se salvará si los que habitan en el mundo son penitentes.
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– Señor, te aseguro que ante mi tribulación tengo paz.
Y el señor me contestó:
“Yo lo sé; por eso he permitido al Demonio que te tiente para que con tu vencimiento le demuestres el amor que me tienes.
No me defraudes.
Vive de fe y vencerás y recibirás aumento de gracias.
Ámame, que Yo amándote estoy”.
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Cuando visitéis a los ricos, vestid con humildad y manifestad vuestra penitencia en humildad, reflejo de lo interior.
No disipación, no riqueza, no glotonería.
Comed para subsistir, y por eso comed sin pedir.
Es necesario el comer; pero una cosa es el comer y otra, muy diferente, es dar placer al paladar que debéis dominar con la austeridad.
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Primer milagro del Señor San José. Cuando nos leyó el libro de la vida de la Sta. Madre en donde especifica las gracias obtenidas para ella y algunas de sus amistades por mediación del Santo Patriarca, se me vino al pensamiento:
‘Señor San José, si le hicieras el milagro a … de que la saques de donde vive…’ Pero fue un pedimento que creí no se iba a efectuar. No volví a recordar este incidente. Pero después de largo rato se mi vino a la mente la idea de pedir hospedaje a …, mi hermana y ella lo aceptó con mucha alegría.
Bendito seas Señor San José por este gran favor.
Saludos en el cielo a tu amado Hijo. María, gracias por amarnos. Te mandamos nuestro recuerdo y todo nuestro corazón; entrégaselo personalmente a tu santísimo Hijo. Gloria al Dios Altísimo, tu hija que te quiere en unión de tu hijo.
Quítate todo egoísmo, toda soberbia, toda envidia, toda vanidad.
Mira a los demás en Mí. Dales amor y vencerás.
12 de marzo de 1981.
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