Antes de iniciar el exorcismo debe haber confesión general completa, sometiendo todos los pecados a la misericordia de Dios.
Imposición de manos sobre la persona, implorando la luz y gracia de sanación interior-espiritual, para que haya verdadera y profunda sanación interior.
Letanía de los Santos.
Exorcismo.
Consagración especial a la Virgen María, Madre de Dios y de la Iglesia.