Juan Pablo II es el Papa sol, ha superado en gloria a Pedro y Pablo, y Miguel; estará muy cerca de José y de María.
(Visión de la Luna sangrienta, de un Lobo con fauces abiertas, Demonio con siete cuernos y cola terrible. Infinidad de demonios. Visión de todas las almas atrapadas.)
Juan Pablo II, gran Profeta y poco escuchado.
Le queda poco tiempo de vida.
Es la hora de las tinieblas.
El noventa y nueve por ciento de las almas están en el poder del Enemigo.
Ataca a la infancia por violaciones, raptos y medios de comunicación social.
Quedarán pocos fieles.
Los que vivan el Evangelio serán protegidos por el Espíritu Santo, vendrá después un tiempo de paz y la Parusía.
Son los principios de la destrucción de la Tierra.
Se está acabando la fe en el mundo, la caridad está siendo destruida y la vanidad se está extendiendo en todos los niveles sociales y todos los pecados capitales están como volcanes en actividad.
No mando las guerras ni la oscuridad, el hombre producirá esos efectos por experimentos satánicos inspirados al hombre.
Mi creación será totalmente destruida, que mi Padre la creó para deleite del hombre.
Juan XXIII fue el profeta del amor y sencillez, y este Papa, el Profeta de mi Evangelio.
La tercera parte de los demonios están en la Tierra y los otros custodian y atormentan a los hombres en aquel lugar donde todo es llanto y dolor, y donde nunca más podrán estar al lado de su Dios.
Los niños están siendo destruidos, porque son el futuro del Reino de Dios: abortos, raptos, destrucción de su existencia en la tierra.
Hay niños que ya son tan fuertemente manipulados por Satanás, que son sus secuaces y pervierten a sus compañeros y amigos.
La Palaba de Dios está siendo totalmente desfigurada.
En el mundo son pocos los que oran a mi Padre y piden perdón y clemencia como tú lo haces todos los días.
La violencia será la destrucción de pueblos enteros.
Verán tus ojos cosas inauditas que llenarán tu corazón de inmenso dolor.
La juventud, en su gran mayoría, no vive la pureza, sino viven en el pecado que más lastima mi Corazón, que es la impureza madre de todos los vicios.
El Demonio está atacando al hombre a través de todos los medios de comunicación, poniendo dudas en la mente del hombre, lo cual ha servido para que millones de almas abandonen la fe, ya sea completamente o escuchando a los falsos pastores que destruyen la verdad de mi Palabra.
Habrá violencia, guerras, destrucción del mundo y del hombre, plagas, destrucción de toda mi naturaleza creada para deleite del hombre.
Viste la Fiera, la más terrible enemiga del hombre.
Desde la Primera Guerra Mundial, empezó la guerra de la Bestia.
El comunismo es satanismo.
Las ovejas están siendo devoradas.
Vendrá la gran tribulación, los manantiales se secarán, los ríos se agotarán, el cielo se oscurecerá, habrá grandes días de tinieblas y de desolación.
Los sabios, según el mundo, serán aniquilados y quedarán en nada.
Los poderosos desaparecerán de la Tierra, no habrá más poderes, toda la Tierra entrará en confusión, los volcanes entrarán en erupción.
Las almas consagradas no seguirán la voz del Pastor, sino la voz de la Bestia.
Los sacerdotes serán los peores herejes que atacarán a la Iglesia y, a través de ellos, serán arrebatadas muchas almas a la Gehena.
Ya está empezando el cisma, no está lejano, por eso os digo que la voz de mi Profeta se borra de la tierra a través de los medios de comunicación.
Él es el sol del Evangelio.
Él es el amor a mi Palabra y la unidad de todos los hombres.
Él ha sido la fuerza, con su amor, para los que tienen sed y hambre de justicia.
Él ha sido un Papa de profunda oración, que tiene comunicación conmigo.
Es un Papa firme, valiente y decidido.
Es un Papa que le puedo llamar luz de mi vida en las tinieblas en que ya está el mundo por falta de amor y de fe.
Todas las virtudes son burla de todos los hombres, aún de mis consagrados.
Hay masacres enormes que no os podéis imaginar, de niños que no los han dejado ver la luz de este mundo.
No hay conciencia de pecado.
Mi mensajero de amor ha gritado con gemidos de dolor: “¡Abrid vuestros corazones al Reino de Dios, no tengáis miedo!” Pero pocos son los que hacen verdad las palabras del misionero de la paz que es mi siervo Juan Pablo II.
Los jóvenes ya no aman la virtud de la pureza.
Los matrimonios viven una desintegración fatal.
En la mayor parte, la formación de mis futuros sacerdotes es débil en la fe, en la oración; mas sí salen al mundo a predicar la ambición y su mediocridad.
Mis religiosas, esposas del Cordero, están abandonando por falta de fe, la verdad, destruyendo con sus ignominias y falsedades a la Iglesia a través de palabras malsanas que vomita su corazón infiel en contra de la Iglesia, porque un Instituto es parte y sostén de la Iglesia.
Para la pregunta que tú me hacías, ya hay destrucción en masa de monasterios, comunidades enteras sin vocaciones, con religiosas llenas de avaricia, en donde se ha perdido la ardiente caridad y todos los consejos evangélicos.
El mundo, desde hace años, empezó la guerra contra Dios a través de sus secuaces que son los demonios.
Son pocos los consagrados que verdaderamente aman la Eucaristía y proyectan a Dios, son pocos los que son marianos y amantes de todos los sacramentos que están siendo destruidos.
Los padres ya no tienen el cuidado y la delicadeza de formar a sus hijos en la fe y en el amor a su Dios, porque ellos mismos no me aman en verdad, sino sus propias enseñanzas según el mundo.
Las devociones están siendo destruidas en su mayoría por obispos, cardenales, sacerdotes y seglares.
La biblia del mundo es la destrucción de toda mi verdad.
Ya está entre vosotros la destrucción del Reino de Dios, el futuro ya es presente.
—¿Por qué olvidan tan pronto el camino de la santidad?
Porque su corazón y mente no están puestos en el Señor.
No temas, que Yo prometí estar con vosotros hasta el fin de los siglos, con los que siguen mi verdad.
El cisma ya está entre vosotros.
Observa mucho el cielo, porque a través de muchas señales, creerás en las muchas cosas que te estoy diciendo.
Los mares serán dañados y morirán gran parte de los peces.
Todo eso tú nunca lo has leído, pero viene en mi Palabra, porque la palabra de mis santos, es mi Palabra inspirado a ellos.
Te estoy haciendo ver todas estas figuras de lo que acontecerá, de una forma de que tu corazón no muera de terror.
No pienses ver al Anticristo en una persona, sino en todos los que pecan. Serán peores que los paganos. Habrá plagas en los árboles, se secarán los ríos…
Ya vendrá esa persona, pero no seáis curiosos, ya está entre vosotros el Demonio a través de millones de secuaces.
La mayoría de los sacerdotes ya no tienen fe.
El mundo está robando almas consagradas.
Los matrimonios, son pocos los que viven según la verdad de Dios.
Ya no hay doncellas, son pocas las que permanecen vírgenes.
No tendrá reposo la tierra, todos tendrán gran terror.
Morirá gran parte de la fauna, de los mares; la naturaleza destruida por el hombre; plagas por los experimentos, al final de los días.
17 de agosto de 2002.
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