El ser Dios humano no altera el ser el Dios divino.
(Hablando sobre la imposibilidad de comprender-abarcar a Dios.)
No es necesario el comprender, sino el amar a Dios.
El que ama comprenderá al Dios del amor.
No llegará a comprender plenamente, como es en verdad; pero entenderá el camino de la verdad.
Yo soy la verdad y el que viva en mi verdad llegará a amar la verdad.
(¿Ante el abuso de la palabra ‘amor’ no sería mejor sustituirla?)
La palabra ‘amor’ abarca todas las virtudes en la verdad.
Amor es vivir en caridad, en amistad y en amor a vuestros hermanos en Mí.
Y amarme a Mí es amar a todos los demás por Mí.
No desees quitar la palabra amor, porque Yo soy el Dios del amor y vine a vosotros por amor y os doy todo mi amor.
(Comentando sobre la responsabilidad de planear las familias.)
La responsabilidad es personal, según sus propias y razonables dificultades.
Eso deberá definirlo cada pareja en lo personal.
Mi providencia está con vosotros, pero soy un Dios de amor, de comprensión y de bondad.
Caminad, pues, en Mí y todo lo que hagáis será cumplir mi voluntad, no la vuestra.
23 de agosto de 1982.
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