“Yo me manifestaré a vosotros por mi palabra.”
Y salió: 1 Tim 5:
Aquí os quise manifestar mi deseo cómo el sacerdocio es lo más sublime en mi Iglesia y a vosotros, hijos del Altísimo, os saludo con gozo y amor.
Predicad con vuestro ejemplo.
Que en vosotros no haya dolo.
Que vuestras vidas sean fermento fecundo de amor y verdad.
Vosotros sois la sal de esta tierra.
Predicad de mi amor y dad amor por amor al Amor.
Salvad vuestras almas y las de vuestros hermanos.
Purificaos.
Tomad y bebed de Mí, pues Yo soy la vid y vosotros los sarmientos.
Cuando habléis de Mí hacedlo con amor, pensando en el Amor y dando todo por amor al Dios amor.
En el cielo hay gozo, pues ellos, mis hijos amados, me complazco en ellos y de ellos Yo, el Amado, soy amado.
Escuchaba vuestra conversación y mi Padre se gozaba y su Santo Espíritu saltaba de gozo por vuestro deseo de amor y perfección.
Yo soy Jesús, el Hijo del Padre, quien os saludo con amor.
Que en vosotros el amor sea vida.
….. ….. …..
Cuando dentro de su ser hubo el deseo de vivir en el Amor y cuando él pronunció su edad, mi corazón se inflamó de amor, pues Yo os repito: un minuto de amor en la vida espiritual es como una montaña llena de verdor.
Los años sacerdotales no han sido vanos, sino fructíferos.
Deficiencias no es desamor, pues el hombre está lleno de infidelidades, pero Yo, el amor, no quito el deseo sino que aplico mi deseo a su deseo.
Sacerdote en Dios es aquel que camina tras mis huellas.
Vosotros sois mi alabanza y esperanza. (Escríbelo con legras grandes:)
“DADME AMOR, PUES TENGO SED DE AMOR”.
Yo os digo que ese deseo es deseo de amar al Amor, y ese tu deseo es mi deseo por tu deseo, y en tu deseo está la gloria de Dios.
Tomad y recibid mi amor y todo lo que hagáis en mi nombre se os recompensará.
Eres del Padre en su Hijo y amado de mi Santo Espíritu.
Esperar en el amor es vivir en el Amor y por amor al Amor.
Une tu espíritu al Dios Fuego de amor y tu ser verterá fuentes de amor y caridad.
Os digo que en Mí encontraréis amor, paz y gozo.
Yo soy el que soy, y soy amor y verdad; y el que camine en la verdad, ante él se revelará la Verdad.
No olvidéis: el despojo es señal de santidad.
La caridad es señal de predestinación.
La humildad os asemejará a mi Hijo muy amado.
Y la castidad os hace semejantes a la Trinidad de amor.
El obediente será ensalzado.
Al que dé a los demás amor Yo a él vendré y moraremos en él.
Los sacerdotes son y deben ser instrumentos vivos de santidad y salvación.
Sed santos. Sed santos.
Amad al Santo de los santos.
Os ama el que antes de criaros os amó.
Yo soy el camino, la verdad y la fuente de la vida.
Yo soy la resurrección.
Yo soy el ser de Dios.
Dios con vosotros y vosotros, hijos de Dios.
Os amo.
Os doy el ósculo de amor y verdad.
Sed santos. Sed santos. Sed santos.
El deseo de santidad es la presencia en vosotros de mi Santo Espíritu.
Gozo en Dios.
Santidad por Dios.
Y amor sólo a Dios.
Diles que lean 1 de Jn 3, 1-3.
Mira que no me aman mis sacerdotes; no me aman.
Sufro por tanto desamor.
Ámame tú por ellos. Ámame.
Yo los amo tanto. ¿Por qué no me amarán ellos a Mí?
Si Yo vivo en ellos, ¿por qué ellos no quieren vivir en Mí?
Yo soy un Dios suplicante que en vosotros pido ser amado.
Sólo amor os pido, hijos de mi amor.
Sed santos por amor a mi Padre y dad gozo al Espíritu de Dios que es vida.
¡No me aman! Y ¡Yo, el amor, los amo tanto!
El corazón del sacerdote debe ser semejante a mi corazón, lleno de amor y bondad.
Santos, santos, llenos de amor y bondad.
Celosos del Reino de Dios y sólo para Dios.
Mi corazón, Yo os confieso, sufre desolación, pues soy el Dios desamado y humillado (me decía llorando…) y vuelvo a vosotros mis ojos, suplicándoos amor por tanto desamor.
4 de noviembre de 1982.
Comparte esta publicación:
Copyright © Todos los Derechos Reservados.
Se puede compartir e imprimir para fines apostólicos.
El material en esta página web irá aumentando.