Dile que sea un misionero eucarístico.
Ser eucarístico es amar al Sacramento que da vida inmortal al alma.
El que vive de la Eucaristía renacerá a la vida eterna.
Que plasme en su corazón el amor al Sacramento del amor.
Yo soy el Amor, sediento de su amor.
Que sea fiel seguidor mío.
Le amo en mi Padre y en su Santo Espíritu.
Yo soy el Amor que os ama y os suplica amor.
El alma en camino de perfección deberá sublimar su trabajo y ser oblación por el amor, siendo alabanza de mi gloria.
“X” del corazón de Dios, a ti te habla el Dios del amor.
Vive de mi amor y ven siempre al Amor, pues Yo, el amor, deseoso estoy de tu entrega.
Yo soy el que soy, y te hablo en verdad de mi verdad.
Sé santo en verdad, “X” de mi amor.
Te doy el ósculo de paz de parte de mi Padre y en unión de su Santo Espíritu.
El que vive de la verdad conocerá a la Verdad.
Yo soy la verdad, “X” de la Verdad.
26 de noviembre de 1982.
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