Yo soy la obediencia al Padre y la docilidad al Espíritu del Padre.
Yo soy la transparencia del alma.
Yo soy su grandeza y su fuerza.
Yo el amor de la voluntad y la fuerza de la libertad.
Yo, el infinito don.
Yo el amor de los Dos.
Yo soy el trigo triturado que alimenta el alma y el cuerpo de toda criatura en la gracia santificante.
Yo soy el vino que se convierte en sangre redentora.
Yo, la miel que endulza al alma.
Yo, la transparencia.
Yo, el amor infinito y sabio.
Yo, el confort.
Yo, el eterno, el Dios amante y sempiterno.
15 de junio de 1981.
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