Sacerdotes y Condenación

Dile que la mayoría de mis sacerdotes que están por su deseo en ese estado de condenación ha sido por la falta de fe y amor al Amor y porque no vivieron pobres por amor. 
Por eso os pido votos que son lazos de amor al Amor. 
 
Di a todos los de la Alianza que hagan actos de reparación por los pecados sacerdotales, que son los que más ofenden mi Corazón. 
 
Y Yo os digo que son tantos mis elegidos que están en camino de condenación… 
 
No porque veáis que son mis elegidos, los olvidéis, pues muchos de ellos no viven en Mí y van a esa perdición… 
 
No los olvidéis. 
Es con ellos la mayor lucha de Satán. 
 
Ellos tienen mi gracia, pero no quieren aceptar el que el demonio los vencerá, porque no tienen fe en el Amor y no hacen oración con fe y amor. 
Y son presa que el demonio manipula hasta llevarlos a la destrucción. 
 
La opulencia destruye en ellos la bella virtud de la pobreza. 
Por eso a vosotros os pido votos de pobreza, castidad, obediencia y amor a vuestros hermanos por amor al Amor. 
 
Sacerdotes impuros que ofendéis mi corazón, Yo vuestro Dios, con amor misericordioso y con amor de entrega y con mi corazón transido de dolor por vuestras culpas, os digo que deseo vuestra reconciliación. 
¡Ay de aquellos que desoigan mi voz y sigan sus propios deseos! 
Pido al Padre su perdón. 
 
 
Dile que Yo, su Dios, por eso lo he sacado de su ruina, pues el placer que llevaba era para deslizarse a la condenación; y todo placer es fugaz, pero el amor en Dios os llevará al Dios infinitamente santo y puro. 
Yo soy vuestro Dios. 
Jóvenes en Dios, sed puros por Dios. 
Amad en Dios. 
Comportaos con la decencia que es símbolo de un amor perfecto que os llenará de gozo en Dios. 
 
 
Pero Yo os he dicho que salvar por amor a un alma en desesperación por amor a vuestro Dios, eso es caridad en Mí. 
Y un alma cuesta toda la sangre redentora. 
 
 
Hay almas que siguen el camino de la impureza y contaminan a vuestros hijos y desintegran la unión matrimonial y en ocasiones vuelven a pecar con aquellos que la mano en Dios brindó a su necesidad. 
 
 
 
16 de agosto de 1982.  

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