Muerte Cristiana

—Durante un funeral una amiga y yo comentábamos cómo sería aquel encuentro con el Señor, si sería feliz o difícil. Mi amiga me dijo que la muerte sería terrible. El Señor me dice: 
 
¿Cómo puedes pensar eso? 
Si eres alma fiel y plenamente enamorada, ese es el encuentro más completo y feliz; es el perpetuar el amor que nos unió; es estrecharnos en un abrazo eterno; es amarnos plenamente; es unirnos finalmente para nunca más separarnos. 
 
Es –como te decía- amarnos sin estorbo de nada ni de nadie. 
Es mirarnos y extasiarnos en nuestro amor. 
El vivir nuestro amor y el gozar plenamente este amor, te llenará de júbilo y tu gozo será sin final. 
 
Ahí se acabará toda incertidumbre. 
La carne cesará de molestar tu alma. 
Todo será paz y consuelo. 
La visión hermosísima de Dios será el premio al pecador. 
 
La virginidad por amor es la que hará que las almas vivan más unidas a mi amor. 
La boda eterna se celebrará cuando el Padre reciba gozoso al alma que haya sido fiel esposa. 
Entonces el gozo de los ángeles y de los santos será grande, porque el que mucho ama, mucho recibirá. 
El Hijo, en aquel momento supremo, se gozará de recibir a la amada y le dirá con exquisita finura: 
‘Ven, amada, a mi regazo. 
Recibe el galardón que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo te tienen preparado’. 
Mi amor se hará sentir en plenitud y esencia. 
En ese momento decisivo el alma comprenderá la grandeza infinita de su Dios, contemplará la inmensa majestad, valorará plenamente el gran poder de Dios, y verá que todo esfuerzo y vencimiento será doblemente remunerado. 
Todo será saldado, porque Yo soy justicia. 
Tu Dios será revelado ante tu mirar. 
Aquel Dios que suplicaba amor, ahora te dará todo por el inmenso amor. 
A todo aquel que renuncie al mundo, mi Padre le amará. 
Los placeres no os dejarán más que inquietud y pesadumbre, os obstaculizarán la oración, y os llevarán a la condenación. 
Vive, pues, alma mía, fiel y amante. 
Tu Dios espera ser recibido y amado. 
Abre tu corazón a mi amor. Tu Dios desea abrasaros a todos en amor. Vive en fidelidad y prepárate al encuentro final. Os amo. 
 
3 de Septiembre de 1981. 

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