Alianza y Purgatorio

Cuando su padre salió al Reino de Dios, Yo lo fui a rescatar, como omnipotente que soy, de aquel lugar de purificación, donde el alma me ama y gime por su Dios y desea unirse por siempre con su Amado. 
Ahí el alma descansa, pero espera ser rescatada por su Amado. 
Pero sabe que su Dios es justo y que para estar con su Amado necesita ser totalmente purificada. 
El alma espera con amor. 
Y Yo amo a mis almas y me hago presente para consolarlas, y para que sepan que son amadas de Dios. 
 
Ahí el alma con paz y amor desea venir hacia Mí. 
 
Rezad por las almas olvidadas que están en ese lugar de purificación. 
Rezad, y no sean olvidadas. 
 
Alianza de Dios: vosotros tenéis que rescatar con vuestro sufrir miles de almas sedientas de una oración suplicante. 
Ellas serán “Aliadas de la Trinidad de amor” y os ayudarán desde ese lugar; pues esta mi Alianza es eclesial, y ellas son miembros de la Iglesia purgante del Hijo. 
 
Miradlas con amor. 
Y deseo daros una estrofa, para que recordéis este mi deseo: 
 
Cantando al Amor, 
dad amor a las almas 
que están a un paso del Amor. 
 
Suplicad por esas almas y ellas os ayudarán en esta obra de amor al Amor. 
 
El que espera, ama; y al que me ama Yo espero. 
 
 
22 de Octubre de 1982. 

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