Predicador Mariano

Que exalte la grandeza de mi Madre y que ponga a exposición de mis hijos su entrega y apertura al amor de Dios. 
Y que en ellos motive el deseo de dar amor al Hijo de Dios, que llega a vosotros por la entrega de aquella Doncella que al Espíritu abrió su seno materno, donde Yo posé lleno de consuelo y de gran amor de parte de aquella que siempre me amó. 
 
Que diga a los hombres que Ella fue virgen, pues Dios fue puesto en Ella sin mancharla a Ella. 
Que en Ella fue amor el Hijo de Dios. 
 
Que viva en la tierra su imagen bendita, pues Yo, su eterno y fiel dador, le di mi amor. 
Y Ella dejó que el fuego del Espíritu eterno creara mi figura humana que se formó de su ser de mujer. 
Y de la imagen de aquella Doncella predilecta de Dios nació el Amor de los Dos. 
 
Éste es mi regalo por el amor de ellos a María y de María al ser de Dios. 
 
El amor mío es vuestro, porque lo mío será vuestro. 
Y mi Madre es mía y es vuestra. 
Y mi amor es vuestro. 
El amor vuestro sea para vuestro Dios. 
 
                                               .          .          . 
 
El misterio de Dios amor y mi revelación es amor. 
Y mi vivir en la tierra fue amor. 
Y la vida eterna será puro amor. 
 
Di a ellos que en la teología, donde se perfecciona el conocimiento del ser de Dios, el Dios conocido en la teología es un Dios y el misterio de ese Dios se encierra a plenitud en una frase que si se vive se conocerá al Dios verdad, al Dios santidad, al Dios perfección y al Dios amor; y esa es: Aquí conocemos al Dios amor. Porque amor es Dios y Yo quiero amor. 
 
El amor en Dios es sabiduría, es cordura. 
Y el alma empobrecida por amor es enriquecida en el amor. 
Y el amor es sabiduría de Dios. 
 
El amor hace en Dios inteligente a aquel que se da en amor. 
 
 
14 de julio de 1982.  

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