Votos

Pobreza. 
 
Pobreza. Quiero que seáis pobres ante el mundo, para que ese mundo deseoso de riquezas, deseoso de placer, vea en vosotros la imagen de un pobre por amor. 
 
Norma. 
 
Es mi deseo que mis fieles Aliados tomen como norma: leer diariamente un mensaje sacado de mi Evangelio, para que lo vivan y cambien por Mí. 
 
 
6 de julio de 1982. 
 
 
Di a mis sacerdotes que la pobreza en Dios los enriquecerá de Dios. 
Yo soy el Dios del amor, el Dios del perdón, el Dios salvador. 
Yo os hablo con eterno amor, pero necesito vuestro amor, y que vosotros, mis Aliados, seáis pobres por amor, porque Yo, vuestro Dios, lo di todo por amor a vosotros. 
Mi amor es para vosotros. 
 
El hombre actual ha olvidado a su Dios por la disipación y el placer. 
No busca la soledad, donde Yo hablo al corazón. 
No busca la pobreza, donde Yo le enriqueceré. 
No busca la pureza. 
Está lleno de imperfección por su falta de entrega y amor. 
Por eso Yo a vosotros, mis Aliados y elegidos, os pido cambio de vida, porque vuestro ejemplo atraerá a las almas a Mí. 
Os pido amor a vuestros hermanos. 
Os pido abandono a mi corazón. 
 
Apartaos de las cosas del mundo. 
Vivid según el deseo de vuestro Dios. 
Vosotros, hijos de predilección, vivid en amor. 
Sed pobres por amor. 
Sed dóciles a mi amor. 
 
Yo os doy todo mi amor. 
Vosotros dadme vuestro amor. 
Yo soy el Hijo de Dios que os habla. 
Amad a vuestro Padre que está entre vosotros. 
Invocad con amor al Espíritu de Dios. 
Yo soy la augusta Trinidad. 
No dudéis de Mí, pues sólo Dios os puede pedir pobreza y humildad, amor y caridad, perfección en el amor, soledad para el amor y entrega por amor. 
 
 
 
Pobreza. 
 
La pobreza que os pido es el despojo de vuestro yo interior. 
El que se empobrece de su yo interior buscará la pobreza de lo exterior, porque ya no vivirá el yo personal, sino quien vivirá será sólo Yo. 
Y Yo soy amor, soy fuerza. 
Y fui pobreza por amor. 
El que no tiene que no busque con afán tener, porque Yo deseo ser todo en todos, vivir en vosotros y ser amado de vosotros. 
No confundáis dar todo, si vosotros necesitáis de todo lo que Yo, providencia, proveo para vuestra subsistencia. 
Pero si tenéis, no apaguéis vuestro espíritu en el tener. 
Empobreceos teniendo. 
Sed pobres, despojados en vuestro sentir. 
Y vivid pobres teniendo. 
 
Dile: si tu hermano, que es mi hermano, no tiene de lo que Yo, providencia, te he dado, y tú por tu yo no te despojas de un pan a ti dado, eso no es pobreza; eso es apego, y tu apego no es mi pobreza. El que tiene que dé de lo que tiene al que no tiene. 
Si tú, mi hermano, no tienes más que amor, da de lo que tienes, pues Yo, tu Dios, te di a ti todo cuanto Yo era. 
 
A todos mis Aliados pido humildad por amor, entrega al Amor, fe en el Amor, pobreza por amor, humildad, humildad, oración en humildad, perfección con humildad, amor, amor, amor. 
 
Los votos son lazo auténtico de amor, que os une en perfección para el Amor. 
Yo soy el amor y vosotros, hijos de mi amor, estáis íntimamente unidos a Mí, con lazos más fuertes de amor. 
Y seréis grandes en el Reino del Padre por esos lazos de amor. 
No olvidéis que el amor purifica. El amor transforma. El amor santifica. El amor en el Amor es oblativo. 
Por eso vosotros amad al Amor. 
Sed del Amor. 
Sed santos por amor. 
Y venid a Mí por amor. 
Yo soy el Amor. 
 
El amor lo vence todo. 
Y el amor lo da todo. 
El amor en el Amor cambia en su totalidad al amado de mi amor. 
El amor virginiza, porque Yo, el Amado, soy pureza. 
Y el que no es puro por amor no puede decir al Amado: yo busco tu amor. 
 
Yo, ante esos votos hechos por amor, acudo solícito al amado de mi amor y me entrego en amor a aquel que me busca con amor. 
Y él y Yo ya somos amigos en el amor, íntimos y llenos de amor, y solos en el amor. 
Y ahí el alma se une en perfección al Amor verdadero y santo. 
Y ahí ya los dos somos un solo amor. 
 
Entended que si no hay amor para el Amor, no seréis nada para el Amor. 
 
Los elegidos debéis de ser uno en Mí por amor. 
No busquéis afanosos otra cosa que no sea mi amor; porque Yo, el amor, os digo: en aquel supremo momento en que dejaréis de existir, vosotros, llamados al amor, seréis preguntados cuánto amor habéis dado al Amor, y por el Amor a los hermanos. 
El amor os atraerá a la perfección. 
Y por amor dejaréis todo, todo absolutamente por el Amor. 
Yo soy vuestro amor. 
Vivid para el Amor, para que muráis en brazos del Amor. 
 
Esos lazos de amor son agradables al Amor, porque el alma consagrada hace espiritualmente un enlace de amor con el Amor, intercambia su amor con el Amor y es un solo y único amor. 
Los votos son unión, o deben de ser unión perfectísima de amor. 
Pero el hombre, ingrato con su Dios amor, pisotea muchas veces esos lazos de amor y busca su complacencia y su propio amor. 
Pero Yo os digo que esos lazos de amor son grandes para el Amor. 
 
Por eso Yo os he suplicado entrega total a mi amor por esos lazos de amor. 
Porque los del mundo ya no creen en mi amor y buscan con afán complacer su propio amor. 
 
Todos debéis de ser religiosos en vuestro estado de perfección. 
Religioso no se es por un hábito; se es y se debe de ser por la entrega al Amor. 
 
El deseo de perfección y el estado de perfección está en el dolor, en la oblación, en el reprimir sus impulsos naturales y en mirar mi mirar, sin dejar de mirar a Aquel que miró con amor a aquellos que vino a rescatar por amor. 
Por eso vosotros buscad el sosiego de mis ojos, llenos de dolor por el desamor de aquellos que pisotean mi amor, y poned todo vuestro sentir en mi sentir; y ya será un solo sentir. 
Vivid en fe y en amor, que Yo, el Amor, sabré daros solo amor.  
 
 
19 de julio de 1982. 

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