Es mi deseo que hagáis un cuarto voto, por el que os comprometáis a dar amor y atención a los hermanos oprimidos.
Dile que el voto es la donación de amor para el Amor, porque Yo fui donación para vosotros de amor por el Amor.
Di a todos que esa donación, hecha por amor, me da gloria.
Y así mismo, vosotros seréis alabanza de mi gloria.
Que en vosotros haya mutua donación de amor, para que viváis en el amor y para el Amor.
Dile que bienaventurado aquel que por donación manifieste al mundo su amor a Mí, que soy un Dios amor.
Yo soy tu Dios amor.
El que te amo, y te he buscado por amor.
Ámame, que Yo amándote estoy.
Dile que estoy orgulloso de él, porque por mi amor ha hecho una buena lección en mi hijo, amado del ser de Dios.
Dile que le amo.
Necesito de su amor.
Que Yo, su Padre, le doy la bienvenida y el ósculo de amor.
El que me ama a Mí amará a mis hermanos por Mí.
Yo soy el Padre que te crie, quien te abre los brazos en la Alianza de mi amor, porque esta Obra es mía y para vosotros.
Dile: tus penas son mis penas.
Y Yo, tu Dios, por lo que haces por mi amor, me entrego a ti y te doy todo mi amor.
Te abro mis brazos y te doy abierto este corazón que te ama con amor maternal.
Dile que esta Obra es exclusiva para la liberación del hombre.
Y esa liberación vendrá del Padre para vosotros, si vosotros dais amor a mis hermanos y les transmitís fe en un Dios que les ama.
Vosotros, mis Aliados, orad y haced penitencia para la liberación de vuestros hermanos.
Dile que le amo y me enternece su entrega y amor.
Yo soy el Hijo de Dios quien le hablo con amor.
Dile que el significado tan rechazado por algunos de mis ministros del nombre ‘Aliados’ es este comportamiento por amor a los hermanos; porque unidos en mi nombre venceréis.
Vosotros, Alianza de amor, uníos en la alegría y compartid vuestros fracasos y vuestros deseos en mi nombre.
Sed Alianza de amor, por el amor y en el amor.
Dile que algunos, al manifestarme Yo a ti y decirles mi deseo de que en el mundo exista esta Alianza de amor y por el amor, se han inquietado y la han rechazado.
Pero Alianza es ‘unión de hermanos por amor’.
Y Yo, vuestro Dios, soy vuestro hermano, dador del amor.
Y esta Alianza proviene del deseo de mi Padre, para combatir al enemigo vuestro y mío.
Aliados del Amor, por el amor, y en el amor.
Por eso comprended el gran significado que contiene la palabra ‘Aliados’.
Aliados de Dios Padre, de Dios Hijo, y de Dios Espíritu Increado.
Di a mis hermanos que mi enemigo pondrá en vuestras mentes el deseo de no proseguir, porque al nombrar Yo a mis Aliados, el infierno tiembla de pavor.
Dile que vosotros sois mi ejército viviente, para salvaguardar el Reino de Dios.
Por eso os pido ejemplo de amor.
Por eso os pido pobreza, suma pobreza.
Por eso os pido unión en el amor, y entrega completa por amor a vuestros hermanos.
Por eso os pido alegría, suma alegría.
Os pido a todos unión.
Dile que le amo.
Repítele que le amo.
Yo os conozco a todos.
Y os repito que aquí, en mi ser, están escritos vuestros nombres.
Yo os amo.
Amadme y dadme honor y alabanza.
Yo soy la augusta y sempiterna Trinidad que está presente con vosotros.
No temáis que el amor vence al desamor.
Dile que la oración en común es de mi agrado; pero su oblación alcanzará mi perdón.
Por eso os quiero en actitud de oblación, para la salvación de vuestros hermanos.
Pedid y s os concederá.
Orad suplicantes al Padre.
Dile que Yo, el Espíritu de Dios, poso dentro de su ser, y le amo. ¡Cuánto le amo!
Pedid.
Orad.
Suplicad.
Sed santos. Sed santos vosotros, para que mis enemigos vean que en el mundo hay entrega y amor para un Dios olvidado, despreciado y ultrajado.
Mis Aliados, Yo os he encomendado a mis sacerdotes, para que pidáis al Padre su conversión y para que vuelvan a mi amor.
Pocos, muy pocos son los que me aman en verdad.
Por eso suplico a vosotros que me deis consuelo y amor.
Yo os amo. ¡Si vierais cuánto os amo!
Mi corazón está transverberado de dolor por el desamor de mis elegidos.
Vosotros consoladme y dadme amor.
Y ellos verán al Dios amor por vuestro amor.
Dile que su dolor por el desamor del hombre hacia Mí es oblación de amor, por el amor y en el amor.
Di a todos mis Aliados que el infierno tiembla ante los votos.
Por eso os pido votos.
Porque el mundo vive sin pensar en pobreza, sin desear la castidad, sin apreciar la obediencia, y sin dar amor a los hermanos, viviendo en mezquindad.
Di a todos: Todos, según vuestro estado, estáis llamados al amor y por el amor a la santidad.
La oración es para todos.
El llamado a la perfección es para todos.
Y la súplica de amor es para todos, porque todos son mi todo y Yo seré su Todo.
Escuchad el gozo y alegría de mis primaveras.
Vosotros imitad su gozo, porque el que no sea como un niño en brazos de su Dios, no tendrá al mismo Dios.
Cuando vuestra voz quiera lucir para vuestro Dios, poned vuestro corazón joven para Dios.
Por eso digo que vosotros, Aliados, no descuidéis a esos hijos de mi amor.
Y cuando ellos os den amor decidles que Yo, su Dios, suspiro por un suspiro de su corazón.
Cuando comáis, dad gloria a vuestro Dios.
Cuando converséis, dad gloria a vuestro Dios.
Cuando sonriáis, dad gloria a vuestro Dios.
Cuando caminéis, dad gloria a vuestro Dios.
Cuando miréis lo creado, dad gloria a vuestro Dios.
Cuando vosotros beséis a vuestros hermanos, dad gloria a vuestro Dios.
Cuando os abracéis como hermanos, dad gloria a vuestro Dios.
Cuando os juntéis en mi nombre, dad gloria a vuestro Dios.
Cuando viváis de fe, dad gloria a vuestro Dios.
Cuando compartáis con vuestros hermanos, dad gloria a vuestro Dios.
Cuando oréis, dad gloria a vuestro Dios.
Cuando os améis, dad gloria a vuestro Dios.
Cuando penséis en el dolor de vuestro hermano, dad gloria a vuestro Dios.
Cuando vuestro espíritu sienta el amor de Dios, dad gloria a vuestro Dios.
Cuando contempléis al Dios amor, dad amor a vuestro Dios.
Di a mis Aliados que su lema sea:
Amor, amor, amor.
Pobreza por amor.
Alegría por amor.
Firmeza por amor.
Fe y amor.
Y dad todo por amor al Amor.
Sufrimiento con amor.
Fidelidad al Amor.
Esperanza en el Amor.
Aceptación de todo por amor.
Amor en el Amor.
Amor y siempre amor al Amor que es amor y que da todo el amor.
La perfección perfecta está en el amor.
La oblación a Dios debe de ser por amor, porque debe de ser siempre amor, amor, amor.
Si hay amor, habrá perdón.
Si hay amor, habrá fe.
Si hay amor, habrá esperanza.
Si hay amor, obrará por amor la caridad.
Si hay amor, ahí, dentro de vuestro ser se moverá el amor que soy Yo.
Yo soy el Amor.
Venid a Mí, hijos del Amor.
Yo soy el Amor.
Vivid en mi amor, y Yo os daré el don del amor.
Que el amor sea para vosotros palabra clave para encontrar al Amor: al Dios que os da amor, al Dios que vino con un corazón lleno de amor, al Dios fuego que enciende de amor.
Yo soy Trinidad de amor.
(Referencia a Puruarán, Michoacán.)
Ya os he dicho que no el que diga: ‘Señor, ése es mi Señor’, está hablando en nombre del Señor.
Y lo ahí sucedido no vino de vuestro Señor.
Porque Yo, el Señor, soy unión y amor, soy ciencia y perdón, soy paz y don, soy amor y sólo amor.
Y a vosotros os he dicho: ‘Hablad a todos de mi amor’.
Y no os he dicho: ‘encerraos unos pocos en mi amor’.
Quien es del Padre es complemento del Padre.
Yo soy perdón.
Yo soy fuente de amor.
Yo soy verdad, verdad: siempre verdad.
Yo soy el que os pido santidad, oblación, transformación, pobreza, humildad.
Yo os he pedido: ‘perdonad a vuestros enemigos como Yo os perdono’, porque os amo y por eso os pido que améis y perdonéis.
Yo para vosotros soy Padre de misericordia, no verdugo sin amor.
Diles que el llamado siempre es ‘sí’; no cambia de ser, porque el cambiar de un ‘sí’ a un ‘no’, sería pensar en un Dios variable de su ‘sí’.
Pero el hombre voluntarioso en sí, cambia ese ‘sí’ en un ‘no’, para decir que Dios, donde dijo ‘sí’, ahora dice ‘no’.
“¿Por qué seglares si todos son hijos del mismo Dios?”
También a vosotros, hijos de mi amor, os dirijo el llamado al amor.
Siempre es actual y por la fe debe de comprenderse para darse al Amor por amor.
La fealdad del alma comienza con el vivir según el mundo.
Y el que vive inclinado a las pasiones del mundo aparta la presencia de Dios de su alma.
La alegría en Dios debe de ser acompañada de la verdad. Y esa verdad se encontrará a medida que el alma se abandona en los brazos de su Dios.
La decencia es según el deseo de un Dios virginal.
La virginidad consiste en ser puros de intención y de acción por amor a un Dios virginal, porque soy Dios santo, puro, amante y misericordioso.
La unión de esposo en mi nombre debe ser pensando en un Dios lleno de amor; y debéis, al hacerlo, cumplir en todo el deseo del Dios amor.
Los esposos deberán ser puros en su amor e imitar en su entrega al Dios que se dio al hombre por amor.
Yo quisiera preguntaros: Si alguna vez no salieran vuestras cosas bien, ¿me amaríais al igual o me rechazaríais?
Porque Yo he derramado lágrimas de amor y alegría al veros deseosos de Mí, y al sentir de vosotros consuelo y amor.
—Yo le pregunté: ¿Señor, por qué siempre nos perdonas y nos dices que nos amas?
Si los del mundo comprendieran cuánto amor hay en Mí, no harían más que amarme y darme gloria.
El amor mutuo debe de ser sincero, sincero.
Esa sinceridad debe de ser imitación del amor sincero de un corazón abierto para vosotros que es el mío.
Cuando busquéis clarificar ideas debéis de cuidar con humildad de no perder vuestra paz, porque la paz proviene de Mí.
Tu carácter es como el de aquel que amó con fuego y que murió consumido en fuego de amor. Aquel que odiaba a mis hermanos y después murió dando la vida por ellos a un Dios que le amó y al cual él amaba. Me refiero a Pablo.
Si vives en mi amor serás un apóstol que Yo necesito con urgencia en esta mi Obra y tu Obra, porque lo mío es vuestro, y lo vuestro mío.
Te oigo y me gozo en tu sentir y veo en ti el gozo por amor y el deseo de que viva en los corazones, y que esos corazones me den consuelo y amor.
Y ese sufrir es para que comprendas un poco de mi sufrir, cuando hablo al hombre y el hombre no escucha mi voz.
Pero sábete que aunque un alma, tan solo un alma, rescates de la maldad, esa alma valió toda una muerte cruenta, que fue de dolor y mucho dolor. Y eso es fuego en tu corazón de amor y te doy gracias por tu gran amor; y vivo gozoso de tu amor; y eres grande, muy grande, por ese amor. Eres similar, tan similar a Aquel que decía: ‘vivo yo, mas no yo, porque el que vive en mí es Aquel que dio todo por mí’.
Quiero tu fuego, pero no pierdas tu paz.
Dile (un gran converso) que su alma está pura como cuando fue bautizada en la fe; porque el amor clarifica al alma y su amor por Mí lo ha hecho puro, hermoso, más hermoso que la más bella flor. Porque la más bella flor envidia su alma, porque la flor no me puede decir: ‘Señor, te amo con toda la fuerza de que él es capaz’.
Y al decir: ‘Señor, te amo’ hace temblar de amor a mi corazón, porque yo esperaba paciente que él volvería a mis brazos. Deseaba acariciar al Hijo de tanto amor.
Yo soy su hermano, el Hijo del verdadero Dios.
—Señor, ¿por qué tanto amor?
M.M. porque Yo soy puro amor.
Yo soy el Padre que gozo al retorno del hijo que había perdido; y cuando vuelve a mis brazos me entrego a él con amor y no puedo dejar de abrazarle y besarle porque ha vuelto a estar cerca de mi corazón.
Hijo de mi amor, gracias por darme tu vida por la redención de mis hijos.
Aquí estoy abierto a todos. Tú eres grande ante tu Dios. Dales amor. Dales mi amor. Y tú dame más amor.
Yo soy Aquel a quien tú enternecido decías: ‘Padre, Padre, Padre’. Aquí estoy. Yo soy tu Padre y te amo con locura de amor.
12 de julio de 1982.
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