Que estas cosas que son verdad, las viváis para amar a la suprema verdad.
Soy Yo, el Dios fuego, el Dios belleza, el Dios magnificencia, el Dios belleza, sobre toda belleza.
Yo soy tu amor.
Yo soy tu belleza, que es mi belleza.
Vive unida a mi belleza, y recrea tu espíritu en mi belleza.
A todos os doy mi amor.
Yo soy la belleza increada.
Yo soy vuestro dador de todo bien.
Yo os amo y os bendigo.
Que mis mensajes doctrinales, esencia pura de la sabiduría de Dios, sean para vosotros, mis amigos, un acercamiento hacia el Padre, para que vosotros, renovados en su Espíritu, seáis la sal de la tierra y viváis dando honor y alabanza al Dios amor.
De vosotros depende el ser virtuosos.
Vivid para el amor.
Vivid en la soledad de Dios.
Alegraos con Dios.
Sed almas orante y suplicantes.
Vivid en la verdad y haced de toda vuestra vida verdad.
Yo os amo.
Dadme vuestro amor y alegría.
Os amo a todos.
Sea vuestro lema: pobreza, perseverancia y amor.
A todos mis aliados os suplico vuestro amor y entrega.
Mi amor para vosotros.
Vivid en mi amor.
Yo os doy todo mi amor.
Yo soy el Espíritu de Dios que habito dentro de vosotros.
Para explotar para Dios y sus hermanos todo don, el alma que tiene el don debe ser humilde, humilde, obediente a los preceptos de Dios, amante de la verdad, para no ser engañado por la falsa verdad.
Humildad, oración y amor son necesarios para el hombre que posee dones sobrenaturales, para que el hombre los unifique al misterio de Dios.
Diles que hay dones perceptibles: dones místicos y dones naturales.
Pero recordad con viveza que todo don que se aparta de la verdad sucumbirá; y todo don que se explota por amor a la verdad, será para el bien de la verdad.
Y Yo soy la eterna verdad.
Hay en el mundo misticismos fuera de Dios. A ellos me refiero.
Porque el místico en Dios es humilde, orante, sacrificado y generoso; y hace siempre mi voluntad para que Dios sea reconocido en la tierra y no sea él el reconocido.
Yo soy la verdad y la claridad.
El que vive en Mí, permanecerá en Mí.
Yo soy el Dios, ciencia infinita.
El sabio en Mí es humilde en Mí.
Los místicos creados por el hombre sucumben.
Sus mentes se distorsionan por el deseo de igualdad a un Dios que el hombre nunca podrá igualar, porque entonces el misterio de Dios sería nulidad.
Los místicos verdaderos son aquellos que sublimizan sus dones en Mí y viven siendo pobres en Mí y sabios para Mí y humanos también en Mí y dóciles a Mí.
En sí son Cristos identificados en el misterio de la sabiduría infinita del ser de Dios.
Lo que el hombre no comprende es que era necesario este diálogo de amor, para que el hombre busque la verdad en la verdad.
Por eso el hombre confundido dice que el hombre manipula al ser de Dios, mientras que es Dios quien busca al hombre para dialogar en amistad con el hombre y para aclarar la verdad.
Sabéis vosotros que la ciencia humana se vale del hombre para descubrir ante el hombre, según la ciencia, la verdad de la existencia del hombre. (Me refiero a las universidades, donde a mis jóvenes se les descubre su verdad sin mi verdad).
¿Por qué Yo, que soy Dios, no puedo valerme del ser del hombre, para manifestarme al hombre y aclarar lo oscuro al hombre?
¡Ay de vosotros, fatuos, que predicáis la verdad sin vivir de la verdad!, que buscáis la verdad en vuestro poder, en un libro que os podrá confundir si no sois hombres de fe, de humildad y de oración. Por eso, mis hermanos, buscad la verdad en la humildad.
Yo soy vuestro amigo comprensivo.
Disculpadme que Yo os quite vuestro tiempo, pero creo con seguridad, que es mi tiempo.
Yo soy vuestro hermano, vuestro amigo y quiero ser vuestra luz.
Y os quiero preparados, no aturdidos, en la verdad, para que vosotros habléis de la verdad.
Os amo. ¡Cuánto os amo!
Sed uno en Mí y vivid todos para Mí.
El enemigo de Dios y vuestro enemigo se ilustra para hacer comprender al hombre según su doctrina.
¿Por qué vosotros no hacéis lo mismo que vuestro enemigo para atacar a vuestro enemigo?
Os quiero sabios en Mí, no torpes para Mí.
Humildad no es torpeza.
Enseñanza en la verdad es vivir en la verdad.
—Yo os dije que era mi deseo que os reunierais para que con los dones dados a cada cual os enriquezcáis.
Pero Yo quiero compartir de mi riqueza y llenaros de mis dones.
Por eso, para vuestra sorpresa y para hacerme presente ante vosotros, me dejo oír y me hago sentir.
Explícales por Mí, cómo Yo soy semejante al hombre.
Como ya os he dicho soy amigo y me gusta conversar, compartir y hablar, como lo hace el hombre.
En lo que el hombre no se asemeja a Mí es que el hombre se aparta de Mí por el pecado.
Pero Yo soy un Dios sonrisa, un Dios música, un Dios belleza y recreación del hombre.
Yo soy para vosotros el amor, porque os doy todo mi amor.
Vivid para el Amor y en el amor.
Vivid pobres, pobres, pobres.
Os quiero pobres.
Que la palabra pobreza quede impregnada en vuestro ser.
Pobres para Mí, para que viváis ricos en Mí.
Pobres, teniendo sin tener; viviendo dando; poseyendo y sintiendo que no tenéis; participando con aquel que no tiene, y dándome honor, teniendo.
No opulencia; no confundáis.
¡Ay de aquellos ricos sin Mí, porque ellos morirán sin Mí!
¡Ay de aquellos pobres sin Mí, porque pobres estarán lejos de Mí!
Aclárales que por eso a todos, según vuestro estado, os he pedido el sublime voto de pobreza.
Porque el que sea pobre por mi amor, será grande ante mi mirar.
Porque ha ricos pobres en Mí; y hay pobres sin tenerme a Mí.
Alegría.
M.M. os quiero alegres, alegres; no perturbados.
Que vuestros espíritus gocen de las cosas que os he dado, y así me daréis gloria y honor.
El que piensa en Mí en vedad, vive gozoso ante la verdad.
El triste y tedioso no es agradable a mi corazón, porque Yo soy vuestra alegría, no soy vuestra tristeza.
Por eso, mis Aliados, manifestad mi presencia con vuestra alegría.
Gozad como hermanos.
Cantad al Amor y buscad al Amor.
Alegría, santidad, pobreza, soledad.
Pero soledad en Mí; no soledad para complaceros, sino para amarme.
Si el hermano necesita de vuestra alegría cuando estéis en soledad, id y dadle alegría, porque estoy en medio de esa alegría.
El estar con vosotros es alegría; porque mi Espíritu no encuentra almas donde reposar.
No debéis apartar al hermano del amor de Dios.
Si el hermano necesita de vosotros, no digáis: ‘no puedo, pues estoy en oración’.
Id al hermano y habladle de Mí, y ahí estáis haciendo oración y oblación.
Haced todo en mi nombre y para mi gloria.
Yo necesito soledad. No os vayáis a confundir y vayáis a descuidar la soledad para el amor.
Pero si en alguna ocasión se os presentara esta situación (de servicio al hermano) sentíos gozosos, porque estaríais haciendo la voluntad de Dios; porque el que ama al hermano, me está amando a Mí.
Hay almas encerradas en sí, y no para Mí.
Desean el provecho para sí y no comparten su amistad a los demás en Mí.
Si vosotros os reunís en mi nombre para una velada musical, ahí estaré con vosotros.
Si sonreís con el hermano en mi nombre, ahí estaré con vosotros.
Si compartís el dolor del hermano, ahí estoy con vosotros.
Si os encontráis todos reunidos para amarme y conocerme, ahí estoy con vosotros.
Esta es y debe ser soledad en Dios y para el amor.
Debéis tener momentos exclusivos para mi amor, momentos personales para mi amor en soledad; pero no momentos imperdonables, que no son según mi amor, de esa soledad fuera de mi amor.
Ahora veréis con claridad el espíritu que debéis tener mis aliados:
Sonrientes, no amargados.
Tristes, si hay entre vosotros tristezas, compartiendo con vuestro hermano sus tristezas, pero que vuestro espíritu no flaquee.
Pobres alegres.
Orantes alegres.
Unidos alegres.
Virtuosos alegres.
Santos alegres.
Yo soy el Dios alegría, fuente de amor que es alegría.
Venid a Mí para que gocéis de la amistad de Dios y vuestros espíritus se enriquezcan de la verdad.
Sonreír es verdad y es hablar de la verdad.
Amar es dar testimonio de la verdad.
Escuchar al hermano es vivir de verdad.
Que todo lo que habléis sea verdad, para buscar en vuestra alegría
Venid a Mí para que gocéis de la amistad de Dios y vuestros espíritus se enriquezcan de la verdad.
Sonreír es verdad y es hablar de la verdad.
Amar es dar testimonio de la verdad.
Escuchar al hermano es vivir de verdad.
Que todo lo que habléis sea verdad, para buscar en vuestra alegría la verdad.
No confundáis el gozo del mundo, que omite la verdad, con el gozo de Dios que se manifiesta en verdad.
El triste sin mi verdad distorsionará mi verdad, y arrastrará a los demás hacia el abismo sin verdad.
Todos alegres en Mí.
Todos pobres y alegres en Mí.
Todos orantes y perseverantes y alegres en Mí.
Sacrificados, pero gozosos en Mí.
Llenos del Espíritu de Dios en alegría y santidad.
Yo soy la verdad, y la alegría, y del que proviene la santidad.
Os entretengo porque el demonio está solapado en el mundo y tiene atrapadas almas, muchas almas, porque vosotros no dedicáis tiempo exclusivo para vuestro espíritu.
El enemigo puede, para quitaros la paz, hacer que no encontréis vuestras cosas como queréis; pero demostradle a ese enemigo con vuestra paz que Dios le puede vencer y podrá vivir en la faz de la tierra.
Votos.
Diles que es mi deseo que todos mis Aliados vivan en votos según su estado; porque estos votos serán un candado inconfundible con el que vosotros cerraréis la entrada al demonio destructor.
Esto es nuevo en mi Iglesia, porque todos mis aliados seréis inconfundibles en aquella mansión eterna.
Por eso es mi deseo que os reunáis, para que os preparéis a vivir en ese estado de santidad. Se necesita reparación del alma para que el alma reconozca la verdad y la viva.
Pero fíjate que en esta Alianza de amor habrá de todo, y vosotros recibiréis de todo.
En ciertas organizaciones se rehúsa a las almas que hayan sido de vida indecorosa; pero vosotros, mis Aliados, con vuestra verdad y amor, sin poner reparos, atraed a todos y todos vivirán de mi todo.
Quiero de todo, porque todos son de mi todo, y es mi deseo que seáis Iglesia todos, no separación de Iglesia:
Laicos, siervos fieles en Mí.
Sacerdotes santos en Mí.
Jóvenes amantes de Mí.
Viudas deseosas de Mí.
Pecadores que quieran venir a Mí.
Todos sois grandes para Mí, porque Yo me he revelado ante ti.
Yo soy Trinidad majestad y soy un Dios universal.
Todos en Mí y Yo todo para vosotros.
No os olvidéis de mis pequeños.
Agrupadles para mi Alianza primaveral en Mí.
Ellos compartirán vuestros gozos.
No les apartéis de Mí.
Es que los niños son la primavera de mi Iglesia, y si vosotros no me dais a conocer a ellos, ellos nunca me conocerán.
Que mis Aliados, al ingresa a mi Alianza, sepan y discernir y valorar mi presencia.
A los muy pequeños vosotras, madres, consagradles a la Trinidad porque el demonio de su llanto, que es mi encanto, puede valerse para disiparos.
Yo soy un Dios universal, y todos deben acudir a Mí,
Pero Yo soy un Dios, suma prudencia, y sé discernir y pienso en vuestro bienestar espiritual; y un niño que no sabe comprender será ocasión de malestar para vosotros.
Por eso no quiero que mis pequeños sientan que Yo les aparto de vosotros.
Al consagrármelos están dentro de mi Alianza.
Prudencia.
A los seguros en mi Alianza podéis compartir lo de mi Alianza, según vuestra sabiduría, prudencia y rectitud.
Que no os confunda el celo; porque le enemigo puede valerse de vuestro celo para distorsionar mi verdad.
Que el más prudente o mis prudentes disciernan a cada quien lo que se le debe dar a conocer, porque Yo tuve cera un traidor. Y también de entre vosotros si no os amáis en verdad, el demonio puede apoderarse de un corazón para traicionaros y ofenderme.
—La capacidad mental del niño es diferente a la capacidad del adulto.
El niño se confundiría de mi verdad al estar en esta reunión. Al niño se le habla como a niño y se le enseña la verdad según su capacidad. Y hay niños grandes. A esos moderadlos en la verdad.
Los dones naturales, si se utilizan en bien de Dios y de los hombres, sin dolo alguno, glorificando por medio de ellos al Dios altísimo, son según y conforme el deseo del Padre. Por ejemplo: Martín de Lima tenía don de sanación, por medio del cual curaba, en nombre de Dios, el dolor del hombre.
Hay hombres con dones naturales, que Yo les otorgo, pero que en lugar de ejercerlos para el bien, los emplean para complacer su avaricia y entregan ese don en manos del enemigo; lo cual es triste por la finalidad a que los expone, que es la propia destrucción por la soberbia.
Vuestros dones son dones especiales, dados por mi infinito amor, para que las almas se renueven en Mí y crean en mi poder y salvación, para afianzar vuestra fe y para que seáis más agradecidos a vuestro Dios.
Son dones que van en la línea de la mística de Dios:
Don de sanación física.
Don de sanación espiritual.
Don de la Palabra de Dios.
Don de expulsión de demonios.
Don de bilocación en que, en espíritu, podéis sanar o ayudar a almas lejanas a vosotros.
-Señor, ¿en qué línea cae el don de curación tenido por … y el don de encontrar objetos perdidos?
Es don que proviene del poder de las tinieblas, para que el alma se crea con poder y se abandone a su poder, y no crea en mi poder.
Son dones que son superfluos, que aparentemente hacen el bien al hermano, pero ese hermano no ve mi poder, sino el poder del que lo hace.
Las almas caen inocentemente en el poder de almas posesas por el demonio que las explotan y viven de su explotación.
Pero Yo conozco las almas y sé de su sencillez y docilidad, y no las culpo.
Pero enseñadles a distinguir el bien del mal.
¡Ay de aquel que se manifieste al hombre diciendo que es bajo mi poder que cura y sana!
El dará cuenta grave de sus delitos.
No acudáis a ellos, no sea que vuestro espíritu flaquee en la verdad y lo que vuestra alma experimente interiormente sea inquietud y falta de fe en vuestro Dios, y en lugar de acudir con amor a Mí y suplicarme a Mí, acudáis con más fe a esas almas.
Y ahí cometerá el alma pecado gravísimo contra el Espíritu Santo.
Vosotros veréis bajo qué poder son curadas las almas, pues por sus frutos los conoceréis.
28 de junio de 1982.
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