Comenzamos con el Himno Trinitario. Tras el canto leímos y comentamos el mensaje de 2 Timoteo 1,1-5: el saludo-deseo de Pablo a Timoteo y el don de la fe.  
 
El amor hacia Mí es fe. 
La entrega al Amor es fe. 
Y el sufrimiento por amor es fe. 
 
¿No os perturbo si me hago presente? 
Cuando escucho que vosotros me invocáis y decís con amor la alabanza: GLORIA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo se abajan a vuestra voz y se compenetran en intimidad de amor en vuestro ser. 
 
Por eso os pido votos; porque el amor lo vencerá todo. 
El mundo necesita ser renovado. 
Vosotros, Alianza de amor, dad al mundo muestras de amor. 
Cambiad vuestras vidas. 
Sed pobres. 
Pobreza, Suma Pobreza. 
Abrid vuestro espíritu al Amor. 
Sed alabanza de Dios. 
Sed santos en el Amor. 
 
 
Alianza. 
 
Esta mi Obra es de reparación por el desamor del hombre. 
Por eso Yo, el Amor, necesito de vuestro amor. 
Y ese amor debe de manifestarse en el hablar al hermano, y en el transcurso de vuestro día. 
Unión de amor es lo que pido a esta mi Alianza de amor. 
No os comportéis como los paganos. 
Vivid como verdaderos hijos de Dios, alabando y glorificando el nombre de Dios. 
 
Esta Alianza es de amor, para el Amor y en el Amor. 
Es mi deseo que todos mis Aliados hagan un pacto de amor con el Amor. 
Esta es una preparación para la oblación al Amor. 
 
Porque el mundo vive en desamor, y Yo, el Amor, deseo ser amado y glorificado, os suplico una Alianza de amor para que améis al Amor, y sobre todo para que seáis almas reparadoras del desamor del hombre. 
 
Votos. 
 
Os he pedido votos, que son lazos de unión con el Amor. 
Os he pedido también un voto que es el más sublime: EL DAR AMOR Y SER TESTIMONIO DEL AMOR, porque el hombre sufre del desamor, y no ha sabido entender el verdadero amor. 
Y vosotros, testigos vivos de mi amor, dad amor a vuestros hermanos y también a aquellos que os desprecien. 
Atended con amor al desvalido, al pecador, a todo ser que en mi nombre acuda a vosotros. 
 
Alianza. 
 
En esto consiste la Alianza de amor: 
 
-amor completo a vuestro Dios, 
-y en Dios a vuestros hermanos pobres y oprimidos. 
 
Dad testimonio. 
Cambiad vuestras vidas. 
Suma pobreza. 
Humildad. 
Humildad y amor. 
Pureza y obediencia… Lazos de amor. 
Benditos lazos que os unen al Amor. 
Yo soy el Amor. 
 
Alianza es un pacto sublime de amor. 
Alianza es unión estrecha con el Amor. 
Alianza es esperanza. 
Alianza es salvación. 
Alianza será gloria de Dios. 
 
Preparación. 
 
Es mi deseo que vosotros, los que no os habéis unido a Mí con lazos de amor, os preparéis al Amor. 
Y es mi deseo que escojáis siempre un día solemne para vuestra entrega al Amor. 
Es mi deseo que el 15 de agosto, consagrado al amor de Aquella que fue amor, os entreguéis en amor al Amor los que deseéis vivir en el Amor y ser uno con el Amor. 
 
Demonio. 
 
El demonio tiene al hombre atado con fuerza y ligamentos fuertes. 
Por eso vosotros, Alianza de amor, uníos en pacto de amor. 
Necesito que vosotros os atéis al Amor con lazos de amor. 
Y con presura, porque el dios de este mundo no cesa de atar al hombre y llevarlo a la condenación. 
 
 
 
Votos. 
 
Deseo votos para salvaros del poder de mi enemigo. 
 
Vosotros, hijos míos, carísimos míos, hijos de predilección, acudid al Amor. 
Yo me quiero dar a vosotros en amor. 
No os preocupéis del decir del hombre: dad gloria a Dios. 
Preparad vuestras almas y dadme todo vuestro amor. 
 
Este día especial, cuando en mi nombre os unís, me gusta hablar directamente al hombre. 
Me gusta comunicarme con el hombre, y hablar como hombre, siendo Dios y hombre. 
 
Es mi deseo que sea éste mi nuevo cenáculo. 
Y vosotros seáis mis tabernáculos. 
Vosotros sois tabernáculos, templos vivos de Dios, esperanza de Dios, hijos de Dios. 
Deseo amor, amor, amor… 
Grítales: amor. 
Sólo os pido amor. 
 
Todo aquel que se vea apto al amor, traedlo al Amor. 
Pero tened prudencia y vigilancia. Que no se infiltre en mi amor, porque Yo soy el Amor, alguien que no os hable de mi amor. 
 
A las almas que os hablan del deseo de amor, Yo, el amor, me abro en amor. 
Pero recordad que en aquella reunión de amor, en que reinaba el amor, hubo un hijo de perdición. 
Al hablarles del Amor, veréis en ellos el deseo de mi amor. 
 
Tened suma prudencia. Que mi Alianza no se vaya a convertir en legislación, en grupos aislados… 
Sois Iglesia y miembros de la Iglesia. 
Yo soy la piedra angular de la Iglesia; y vosotros sois miembros activos de mi Iglesia. 
 
Que nadie sea el mayor entre vosotros. 
Vivid todos unidos en el Amor, siervos del Amor, amigos en el Amor, unidos todos por amor en el Amor. 
No sintáis en vuestro corazón: ‘yo soy el primero entre mis hermanos’. 
Sed siervos de los siervos. 
Sentaos en el último lugar, para que seáis los primeros en el Reino de Dios. 
 
Os pedí que unierais vuestras manos como cadenas, unidos en amor, alzando las manos al Amor y dando loor al Amor. 
Yo soy el amor y me uno a vosotros en amor. 
Y vosotros, unidos en amor, seréis grandes ante el Amor. 
 
Escudriñad esos corazones que quieren venir al Amor. 
No penséis que el ser del hombre es maldad; pero sabed que en el hombre hay manipulación del rey de la maldad; y él se valdrá del hombre para desencadenar a mi Alianza de amor. 
 
Así como Yo me recogía con mis íntimos a hablarles de aquel Padre de amor, ahora os recojo a vosotros, mis amigos, y os hablo del Amor y del reconocimiento al Amor. 
 
Esta es Obra del Padre. 
Y Yo con el Padre, y la Luz del Padre, Amor de los Dos, deseo ser amado y reconocido. 
 
Yo, el amor, os doy el ósculo de amor. 
Cantad con amor. 
Vivid con amor. 
Dad amor por el Amor. 
Sed santos por el Amor. 
Pureza en el Amor. 
Sed santos –os repito- por amor. 
Es llegada la hora del amor. 
Hablad sin temor del Amor. 
Yo soy el amor. 
 
Pobreza en Dios es tenerlo sin sentir tenerlo; es vivir despojados por amor; abiertos al Amor, pobres de espíritu por amor. 
Porque hay pobres sin amor, y ricos con amor al Dios amor. 
 
 
Esposos. 
 
Amad, amando a vuestras mujeres en Mí.  
 
Sacerdotes. 
 
Y vosotros, sacerdotes, amad a mi Iglesia. 
Y mi Iglesia son todos mis hermanos. 
 
Viudas. 
 
Y vosotros que ya estáis libres del amor del hombre, amad, amad al Dios hecho hombre por amor. 
 
Di a “X” que este es un Pentecostés permanente. 
Dios habla al hombre, y el hombre hablará a su Dios. 
 
El hombre se une para destruir la imagen de Dios en el hombre; y Yo deseo unirme al hombre, para daros fuerza, sabiduría y deseos de amor; para encenderos en el Amor, para que viváis en mi Amor, y para que seáis todo en el Amor. 
 
Cuando os digo: ‘Os habla el Amor’, os habla el verdadero Amor, la Trinidad de amor, que es sólo amor, belleza, omnipotencia y amor. 
 
Yo estoy en el alma que vive en amor con el Amor. 
Pero ante vuestras alabanzas de amor, penetro en más intimidad de amor y mi ser se une en perfectísimo amor con aquel que enaltece al Amor. 
 
No os canséis de Mí, que Yo, vuestro Dios, nunca me canso de estar con vosotros. 
 
Decir con amor y gratitud: ‘GLORIA a Ti, mi Dios’ significa plenitud de amor para el Amor. 
Yo necesito todo el honor y alabanza. 
 
Yo soy vuestro Maestro. 
Vosotros sois teólogos del Maestro. 
Pero la verdad va siempre unida a la humildad. 
 
(¿Cómo puede perjudicar el Diablo a un alma en gracia?) 
 
El diablo, vuestro enemigo se infiltra sutilmente en el alma. 
Pero si el alma vive en mi gracia y amistad esa alma no será dañada más que superficialmente. 
 
No temáis a un enemigo inferior a vuestro amigo que vive en vosotros y para vosotros. 
Lo malo en vosotros es que desperdiciáis mis gracias y vivís mentalmente sin pensar con fe verdadera en mi poder, en mi sabiduría, y sobre todo en mi infinito amor y misericordia. 
Y el demonio, enemigo mío y vuestro, se vale de vuestra falta de fe en un Dios verdadero, para crear problemas al hombre y así apartarlo de la verdad y llevarlo al mal. 
Él mismo destruirá en vosotros una verdad de fe. 
Y esa verdad de fe es la auténtica presencia de un Dios infinitamente poderoso, e infinitamente misericordioso y dador del perdón y del amor. 
El daño que causa al alma en gracia es un daño que no profundiza; y por tanto no causa daño en esa habitación de amor y para el Amor. 
 
Pero el ataque del enemigo es a veces provechoso al alma, para que en alerta esté y piense en ese enemigo destructor del bien, y sepa que si se aparta de la verdad será aniquilada y humillada por un Dios juez verdadero e inmutable. 
 
Yo quiero amistad y os doy amor y paz. 
Por eso vosotros no confiéis de vuestra fuerza y poder. 
Acudid al Dios verdadero que os llenará de la verdad y os dará fuerza para resistir cualquier combate que ese enemigo, lleno de odio para Mí y vosotros, os quiera presentar, para apartaros de Mí. 
Vosotros tenéis armas poderosas, que os voy a señalar: 
 
-el amor a Dios, 
-la fe en Dios, 
-el deseo de Dios. 
-Buscad la verdad de Dios. 
-Perdonad por Dios. 
-Vivid según Dios. –Y oídlo bien-: 
-Buscad y solicitad la ayuda y fuerza que os vendrá de mi Santo Espíritu. 
 
Por eso vosotros, padres de mis hijos, consagradme a vuestros hijos y habladles de mi amor. 
Pero, sobre todo, os recomiendo: sed testimonios vivos de mi amor. 
 
(Si hablamos a los hijos de Dios y de su gracia, ¿es necesario hablarles del demonio? ¿No sería asustarles y atemorizarles?) 
 
El mayor triunfo de un enemigo es anular su presencia. 
Por eso habladles del bien, pero también del mal. 
Pero preferiblemente habladles del amor de un Dios, amigo de la infancia, amigo de la adolescencia, y amigo de mis amigos. 
Vuestro enemigo deseará que vosotros, mis amigos, vayáis a aquel lugar de tormento y desesperación. 
Por su soberbia y en su soberbia os querrá apartar de la verdad. 
Pero vosotros, bautizados, seréis siempre verdad, si vivís en amistad con vuestro Dios. 
Pero es bueno saber que hay alguien que os acecha para apartaros del Reino de Dios. 
No es confusión, sino verdad: Yo os amo y os doy mi amistad. 
 
Pero los hombres, por deseo personal, me apartan de su vivir y creen en ese enemigo que les ofrece bienes; y lo que les ocasionará es terrible, pues es la separación definitiva de vuestro amigo Dios. 
Yo no os condeno: os doy mis mandamientos. 
Vosotros, por libre albedrío, deseáis apartaros de la verdad, y decidís por propio deseo vivir según vuestro deseo y complacencia. 
El camino a la verdad es difícil y estrecho, porque implica dejar deseos personales y apartarse de los del mundo, aún viviendo en el mundo. 
Y el camino que os conduce a la perdición es placentero, porque podéis hacer todo lo que vuestro cuerpo desea y todo lo que vuestro ser apetece para ser complacido. 
Yo no os aparto de Mí; vosotros sois los que os apartáis de Mí. 
 
Hay dos caminos a seguir: salvación o condenación. 
-Salvación es amar a un Dios que os ama. 
-Pero condenación es vivir fuera de mi amor. 
Por eso os doy libertad, para que decidáis vosotros mismos lo que deseáis. 
Yo no os condeno. 
No culpéis al Amor. 
Yo soy el amor. 
Vosotros seguid lo que deseáis. 
Hombres sois y como tales podéis pensar y decidir. 
 
Mis gracias las rechaza el alma y Yo soy despreciado. 
No os engañéis, porque no todo el que me diga ‘Señor’ entrará en la gloria de mi Padre, sino el que diga en verdad: ‘Señor, yo soy el que Tú buscas y te amo’. 
 
 
 
2 de Agosto de 1982. 
 
 
Te quiero sola en Mí, y solamente para Mí. 
Tu pobreza hará pensar en tu riqueza. 
Yo soy el Amado que desea vivir en comunión contigo. 
Yo seré tu sostén. 
Yo seré tu alegría. 
Me complazco en el alma que me busca. 
Tú, estando en Mí, serás sólo de Mí. 
Tú eres m reír, porque cuando tú me amas en verdad, Yo me gozo de tu amor. 
 
Desaparece en Mí, para que viviendo en Mí, viva Yo siempre en ti; y ya tu vivir sea ya solamente mi vivir. 
Que tu corazón sea unión de perfecto amor. 
Yo soy fuente inagotable de sabiduría y amor. 
Renuncia a ti, para que Yo sea tu vivir. 
Late de amor por Mí, para que tus latidos se unifiquen con los míos. 
 
Ora en silencio. 
Ora en alabanza. 
Ora en el trabajo. 
Ora soñando. 
Ora sufriendo. 
Ora muriendo a ti. 
Ora cantando al Amor. 
Ora contemplando las bellezas del Amor. 
Ora con amor. 
Ora con fe. 
Ora en esperanza. 
Ora siendo oblación. 
Ora siendo fiel en el cumplimiento de todos tus deberes. 
 
La oración es oblación. 
La oración es recogimiento absoluto. 
La oración es entrega al Amor. 
La oración verbal es inicio de la oración en contemplación. 
Eleva tu espíritu hacia el Amor y ahí quede extasiado de amor. 
Olvídate de ti y piensa en tu verdadero vivir. 
Yo soy tu vivir. 
Unifícate a mi ser. 
Abandónate en Mí y sé posesión absoluta del Amor. 
Aumenta tu docilidad. 
Aclara tus deseos y vive de los míos. 
Sublimiza tu vivir. 
El alma que ora verá al Amor y lo contemplará, y lo poseerá. 
Oración es darse en unión al Amor y elevar su voz al Amor. 
Orar es invocar al Amor, es pedir al Amor, es colocarse en el Amor, y unirse en amor con el Amor. 
 
No temas venir a Mí. 
Tu enemigo, sabedor del bien que recibirás de Mí, querrá apartarte de Mí. 
 
Que en tu vivir se reafirmen estas palabras: MORIR para VIVIR. 
-Morir a tus deseos, 
-para vivir de los míos. 
Cuando me dais gloria diciendo: Gloria al Padre, gloria al Hijo, y gloria al Espíritu Santo, los abismos se estremecen ante vuestra alabanza, y la gloria se os abre por vuestro amor al Dios Trinidad beatífica.  
  
3 de Agosto de 1982. 
 
El alma que se abraza a Mí, abrazada permanece en Mí. 
El alma que suspira por Mí llega a conocerme a Mí. 
El alma que se une en amor a Mí, vive unida a Mí por el amor. 
 
 
4 de Agosto de 1982.