Alianza Trinitaria

Yo, el Dios creador, el perfectísimo, el Santo de los santos, os digo con amor que en mi amor está mi Alianza. 
 
Alianza es un pacto de amor mutuo. 
Alianza es esperanza mutua. 
Alianza es sostén mutuo. 
Alianza es confianza también mutua. 
Alianza es unificación de dos seres que se plasman uno en el otro. 
 
Por eso fue mi deseo que mi Obra se llamara ‘Alianza de Dios’, ‘Alianza trinitaria’. 
‘Trinitaria’, porque era necesario que se concientizara el hombre en el misterio del ser de Dios, y que el mismo hombre se entregara en plenitud en manos del Dios Padre, que le ama, del Dios Hijo, que le unifica con su Padre, y del Dios Espíritu y verdad, que es el Dios amor de los Dos. 
 
Por eso, amados del Amado, debéis de tener como regla fundamental: 
 
CONOCIMIENTO PROFUNDO DE DIOS, TRINIDAD DE AMOR. 
 
Debéis también despojaros por amor al Dios que os ama. 
Despojo es desalojo, para que las tres divinas Personas, que habitan en el centro de vuestro ser, tomen en absoluto vuestra alma, y cada cual de las Personas divinas actúan en la misión salvífica y específica de cada cual. 
 
Es un solo Dios, en tres Personas. 
Y cada Persona es absoluta para atraer al alma. Por ejemplo: 
El Padre es amor y por amor me envió a vosotros. 
El Hijo es el heredero absoluto de las cosas de su Padre, pero el Hijo, deseoso de que su Padre fuera reconocido y amado, y por su gloria, se encarnó para traer al hombre la verdad de Dios. 
El Espíritu es fuerza, es luz de Dios, es el Dios unificador, es el Dios inspirador, es el Dios que siendo Dios alegra al alma y la llena de esperanza y de deseo de amar y de dar amor a sus hermanos por Dios. 
 
Por lo tanto debéis ser alabanza de la gloria del eterno Dios, amando en verdad al Dios Trino y Uno, viviendo en santidad, conociendo en verdad a su Dios. 
 
-‘Amar en verdad’ es darse a su Dios en verdad, no según su deseo y su verdad. 
-‘En santidad’; os quiero indicar lo que significa santidad. 
 
El alma despojada de su yo personal, conociendo la doctrina que os señalé, deberá crecer en la verdad y deberá aceptar en verdad los designios de la Verdad. 
Santidad es oblación por amor a su Dios, y por Dios al hermano. 
Santidad es purificar sus inquietudes y pasiones. 
Santidad es crecer en el amor; y es también morir al mundo, siendo únicamente de Dios; es decir, es caminar por el ‘camino estrecho’ en pobreza, en amor, en castidad y en obediencia al sucesor de Pedro, es decir, a mi Vicario, y a los sucesores de mis apóstoles que son mis obispos. 
Y Yo os aseguro que aunque todos se opusieran a mi deseo, Yo suscitaría en algunos el deseo de que realicen mi deseo. 
 
-En la actualidad la obediencia a mi Sucesor y Vicario no se realiza en verdad. Porque Yo os digo: muchos por la desobediencia a mi Vicario perderán la herencia del Reino de Dios. 
 
Y fui el primer Santo entre los santos; sacerdote santo; pues Yo soy santo, santo y santo sacerdote. 
Yo soy el Santo, y por ser Santo entre los santos, soy sacerdote santo. 
Pues mi Reino es inmortal, y los sacerdotes fieles a mi Reino santos serán. 
 
Yo soy la raíz y vosotros sois frutos vivos de esa raíz. 
Vosotros debéis absoluta obediencia a mi Vicario, y a los sucesores de mis apóstoles debéis obedecer. 
Aunque por su potestad interfieren haciendo su voluntad, más no mi voluntad, aún así están llenos de mi Espíritu. 
Pero en ocasiones no escuchan a mi Espíritu y siguen su verdad. Y no por eso se aparta de ellos mi Espíritu. 
Por lo tanto, obediencia. 
Yo os aseguro que en verdad de fe mi Vicario nunca, nunca será confundido. 
 
VIVID EN POBREZA, EN ABSOLUTA POBREZA. 
 
No penséis que pobreza sólo implica el despojo exterior; es más importante el despojo interior, siendo pobres por amor al Amor. 
Vivid pobres, pobres, dando al hermano la riqueza verdadera que es el amor. 
 
Os quiero amantes pobres. 
De Mí deseosos. 
De Mí sedientos. 
Por Mí generosos. 
Por Mí santos, siendo sólo de Mí. 
 
Deben también mis Religiosos y consagrados ser orantes, orantes, deseosos de oración, para que sean almas sedientas de mi amor. 
También os aclaro: no orar por orar, sino orar para amar, sólo amar. 
No descuidéis la oración que es la médula que os identificará con el Amado. 
Oración en comunión con el hermano. 
Oración en oblación. 
Oración en deseo de perfección. 
Oración en unión personal con el Padre, el Hijo y su Santo Espíritu. 
 
También os ruego la disciplina en el recogimiento. 
Que mis casas sean oasis ante mi dolor. 
Que acuda Yo a ellas para refugiarme en ellas. 
Que mis almas sólo busquen a su Dios, y por su Dios busquen al hermano. 
Unificaos, Aliados de Dios. 
Sed santos. 
 
Vivid también puros de alma y cuerpo. 
Por eso vigilad vuestra oración y vivid en soledad, para que seáis Aliados de Dios. 
Caminad, caminad en el Amor. 
Seguid de cerca al Amor y dad amor al Amor y por el Amor dad amor a vuestro hermano. 
 
Que en mis oasis se hable siempre del Amor olvidado, del Amor despreciado, del Amor ultrajado. 
Necesito que mis almas sean eucarísticas; que mis almas amen la Verdad, y que por ella me conozcan en verdad. 
 
Sed amantes de María. 
Sed amantes de María. 
Sed amantes e imitadores de María. 
 
Que vuestro fin sea avanzar en el amor para que vengáis a gozar del Amor. 
 
QUE MIS CONSAGRADOS SEAN EDUCADOS EN LA VERDAD. 
 
Que mis almas se llenen de mi verdad. 
Que sean uno en verdad, para que unidos participen de mi verdad. 
 
Que sean sencillos. 
Que sean perseverantes. 
Que sean alegres. 
Que sea generosas. 
Que sean almas de profunda oración. 
En fin, que sean santas por Mí. 
 
Esto fue en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. 
 
—Que vuestro lema sea: amor, amor por amor y sólo en el amor al AMOR. 
 
 
12 de enero de 1983. 

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