Te estoy contemplando desde lo alto.
Mira y contempla una imagen de tu Dios y piensa que el Dios eterno te contempla con amor, a pesar de tus miserias.
Sólo dos cosas son necesarias: ‘el amor y la entrega’ – no lo olvides.
Del amor vendrá el deseo a la oración y comunicación.
14 de abril de 1981.
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