Con amor me dirijo a ti, amigo, pues todo aquel que en Mí está es para Mí un amigo.
La juventud fenece.
Si tú buscas la verdadera vida, siempre estarás lleno de juventud.
Yo necesito almas que sean alegres, almas que, al amanecer de un nuevo día, me den gloria, siendo alabanzas vivas de Dios.
El joven debe de fortalecer su espíritu con la oración y la entrega personal.
Busca mi Reino, que las cosas de este mundo pasan como el volar del ave.
El alma inquieta para Dios será saciada de Dios.
Necesito de jóvenes que, siendo fuertes para amarme, se abandonen a mi voluntad.
¡Oh cuánto dolor me da al ver pasar a mis jóvenes con indiferencia hacia Mí!
La juventud alegre en Mí es aquella que, moderando sus deseos, es pura de corazón y recta en su vivir.
Pero el mundo con su placer ahoga en vosotros el deseo del Amado.
Por eso necesito almas sosegadas para amarme, almas, cuya alegría sea en Mí, almas, cuya plegaria sea en amor para Mí, almas dóciles a mis inspiraciones, almas que, despojadas de las cosas de este mundo, sean alabanza de mi gloria.
Yo te digo en verdad que aquel joven, a quien miré y amé, le tenía reservado un trono cerca de mi Padre, pero él no conoció al Amor, pues no aceptó mi grande amor.
Hay muchos que me aman según sus intereses, pero es necesario que el alma comprenda lo que significa amarme.
Amarme en verdad es hacer mi voluntad, es sacrificarse a sí mismo para abrazarse al Amado, es disculpar las imperfecciones del hermano, es ver en cada hermano la presencia de Dios, es desear la salvación propia y la de cada ser, es dar gloria al Amado a cada instante, es agradecer al Dios omnipotente las maravillas de que nos rodea, es aspirar al cielo; y ese cielo soy Yo, es orar en perfección, es ser un alma abierta al Amor, es apartarse del mundo para hablarle en el silencio al Dios amado, es inquietarse por las cosas de arriba, es alegrarse en Mí, es el ser joven santo por Mí.
Bienaventurado será el joven que me dé su juventud con amor oblativo.
Joven, amado, vive en mi amor, que el Dios del amor sediento está de almas que le den honor y gloria.
Te amo.
Contempla al Amor y dime si encontrarás otro amor que te dé tanto amor.
Ámame, que Yo amándote estoy.
17 de marzo de 1983.
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