Mis mensajes reales no son narrativos, sino instructivos, suplicantes, llenos de amor.
1) Algunos mensajes que personas escriben y publican contienen en sí simbolismos.
2) Otros son creativos por la mente, llenos de mi Evangelio.
3) Otros son ilusionismo falso.
4) Otros perjudiciales, para ataque de mis enemigos.
5) Muchos otros pobres y simples.
Yo, cuando me dirijo al alma en ese estado de unión auténtica, le revelo a esa alma mi amor y mi sabiduría y le enseño a amarme, a seguirme, a ser unión perfecta, la transformo, la ilumino y le suplico cosas fáciles, llenas de profunda transformación.
Mi doctrina es locuaz, transparente; y siempre me entrego, y de mi entrega brota la enseñanza como sucedió con mis discípulos.
Dile que muchas veces el alma se engaña fácilmente por el celo que tiene de unión mística.
Yo a todas las amo, pero no a todas las regalo como lo he hecho contigo y con él.
Yo doy a quien me place.
Las gracias son diferentes para cada alma, pero no a todas me comunico como con vosotros.
21 de abril de 1982.
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